Los vegetales son una base esencial de una alimentación saludable, pero muchas veces los consumimos sin variedad de sabores. Con algunos trucos sencillos, puedes transformar una ensalada, una guarnición o una parrillada en un plato lleno de sabor.
Hierbas como albahaca, romero, orégano, tomillo o cilantro aportan aromas intensos. Agrégalas al final de la cocción para conservar su frescura o mézclalas con aceite de oliva para un aderezo rápido.
Especias como la cúrcuma, el comino, la paprika ahumada o la pimienta negra realzan el sabor natural de los vegetales. Un toque de curry, por ejemplo, transforma el sabor de zanahorias, calabacín o coliflor.
El jugo y la ralladura de limón, naranja o lima aportan un toque ácido que despierta el sabor. Es perfecto para ensaladas o vegetales al vapor.
Un chorrito de vinagre balsámico, de manzana o de vino puede darle profundidad al sabor. También puedes preparar una reducción de vinagre balsámico para glasear vegetales asados.
Aceite de oliva, ajonjolí tostado o incluso un toque de mantequilla aportan una textura más rica y realzan los condimentos. Un chorrito de aceite con ajo picado antes de hornear es un clásico.
Un poco de mostaza, salsa de soja baja en sodio o yogur griego con especias pueden crear aderezos cremosos o marinadas ligeras para tus vegetales.
Tip final: La clave está en probar combinaciones y encontrar tu mezcla favorita. Un vegetal bien condimentado no necesita complicarse, ¡solo un toque de creatividad!